Conserva un magnífico claustro gótico
Situado en cabeza de puente de San Miguel, el convento de Santo Domingo fue erigido por voluntad del conde Ermengol X de Urgell, durante el siglo XIV.
Después de la guerra entre el conde de Urgel Jaime II y el rey Fernando de Antequera (1413) el convento quedó hecho un montón de escombros. Con el auxilio de los monarcas fueron restaurados el convento y la iglesia. Guerras sucesivas y, en mayor escala, las de Sucesión, de la Independencia con los franceses y la de los Siete años, causaron grandes desperfectos.
El convento conserva un magnífico claustro gótico de esbeltas y delicadas columnas, y una iglesia, la torre es de cañón apuntado, muy sencilla y seccionada por arcos transversales que no se llegan a cruzar.