Situado estratégicamente
El Casell Formós se empezó a levantar el año 897-898 para defender la ciudad, situada en el extremo norte de los dominios islámicos. Se convierte en una importante fortaleza fronteriza.
Durante el siglo XI el Castillo pasará de ser un lugar puramente defensivo a convertirse en una residencia señorial.
Con la conquista de Balaguer (1105), por las tropas de Ermengol VI, el Castillo entra en la fase cristiana, y pasa a ser residencia temporal de los sucesivos Condes de Urgell hasta el año 1314, momento en que Alfonso de Aragón convierte Balaguer en capital del condado y el castillo en su permanente.
Desgraciadamente, un asunto político, el Compromiso de Caspe, fue el responsable de la desaparición del castillo (asedio del 1413) a manos de las tropas de Fernando de Antequera, y también del fin del Condado de Urgell con el último conde , Jaime II, el Desgraciado.
Su localización se puede considerar de estratégica: permite ejercer un control visual de todo su entorno.